WordCamp Europe 2025

Cada año tras la cosecha se limpia el campo, se podan las plantas, se prepara el terreno y vuelta a empezar, como si nada hubiera pasado y así estamos ahora muchos de los que le hemos dedicado meses a la WordCamp Europe de Basilea, satisfechos y un poco vacíos. Los buenos recuerdos tardarán en cuajar.

WordCamp Europe 2025

Esto no es un resumen de lo ocurrido es el resumen de mi experiencia.

Allá por octubre empezamos a preparar, con más incertidumbre que otra cosa, un evento en el que invertir una cantidad de horas y esfuerzo tremendos a lo largo de 9 meses. Más de 80 personas con la ayuda de un puñado de serbios y otro de mentores ejerciendo de consiglieres y tratando de, al menos, igualar el éxito de los últimos años en un evento que ya es parte del año de miles de personas.

Este año he saltado de fotógrafo voluntario a co-organizador del equipo de fotografía, menos fotos y más hojas de cálculo o pantalla. Un poco menos de diversión pero más control y he aprendido mucho, de gestión, de organización de eventos y de fotografía. El equipo era amplio, muy bueno pero sobre todo el trato ha sido estupendo y se ha notado. Hemos hecho más de 11000 fotos durante los 3 días, las hemos procesado y publicado en flickr antes de que terminara la after-party, lo nunca visto en más 10 años de WCEU. Además, hemos conseguido que todas las fotos tengan su información de autor y que en casi todas partes se esté dando crédito a los fotógrafos, algo muy poco habitual.

El equipo de fotografía de la WordCamp Europe 2025
Equipo de fotografía de la WCEU 2025 – Julio de la Iglesia

Por si esto fuera poco me han «obligado» a salir de mi zona de confort, gracias Nilo. He llevado una mesa del Contributor Day, he tenido que salir al escenario, tomar decisiones, hablar en público y casi cantar.

Repasando mis fotos, mi forma de diario, para escribir esto me he dado cuenta del ejercito de caras y nombres que aparecen, de que lo decimos constantemente pero cuando encadenas 100 fotos es lo único que ves, una red de personas, una comunidad. Desde hace meses vengo diciendo lo mismo, tal y como están las cosas el mejor mecanismo de defensa que tenemos como sociedad es tejer comunidades. Redes de seguridad que amortigüen las caídas y frenen los impactos.

Nos vemos en 2026 en Cracovia.