Si una WordCamp no acaba hasta que escribes de ella todavía seguiría en Las Palmas y quizá querer eso haya sido lo que me ha frenado para escribir aquella crónica pero me conozco y tiene que ver mucho mas con que escribo más en momentos donde lo necesito y no tanto cuando tengo que hacerlo.
WordCamp Las Palmas fue la del grupo humano y la del networking extremo, no se si pisé más allá de 3 charlas pero todo lo que no me llevé de conocimientos nuevos, me lo llevé en capital humano y risas.
En Madrid, la WordCamp es un evento enorme y por si faltaba poco me liaron para estrenarme ante el público, unas 600 personas, casi nada para alguien con miedo escénico. La experiencia fue muy divertida y creo que hasta interesante.
Y con estas llegamos a Irún, si todas las WordCamp tienen mucho de familia y un poco de secta, Irún levanta las pegatinas al resto. El evento que Pablo, Olatz, Iban, Josean, Itoiz y compañía han armado se ha creado una categoría para si mismo y ser único es de las mejores cosas que te pueden pasar.
Yo he tratado de colaborar para vivir la experiencia más de cerca y me llevo un saco de recuerdos y experiencias a las que sacar partido en el futuro si todo avanza como me gustaría.
Me queda dar un abrazo al resto de voluntarios con los que compartí tiempo, esfuerzo y muchas risas durante el fin de semana y a todos los demás que completan la experiencia.
Ahh, las fotos, están en una cuenta de Flickr que he abierto para estos menesteres: WeikoAtWordCamps
Nos vemos en Berlín!